Un estudio de ejercicio que examinó las habilidades para recordar historias en adultos mayores encontró mejoras significativas en la memoria y la actividad en partes del cerebro que controlan la función cognitiva, dijeron los investigadores.
El estudio incluyó a 33 adultos de entre 71 y 85 años con cognición normal o deterioro cognitivo leve. Los participantes caminaron en una caminadora cuatro días a la semana durante 12 semanas, bajo supervisión. También recibieron imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI). Los investigadores utilizaron imágenes de resonancia magnética funcional para medir los cambios en la conectividad entre las tres redes cerebrales.
Aptitud física y mental
Antes y después de cada régimen de ejercicio, se les pidió a los participantes que leyeran una historia corta y luego la repitieran verbalmente en detalle. A las 12 semanas, se encontró que ambos grupos de participantes tenían una mejora general del 10,5 % en la capacidad cardiorrespiratoria y mejoras significativas en la capacidad de recordar historias.
Además, los resultados de las imágenes mostraron señales de un cambio positivo, informaron los investigadores. «La actividad cerebral fue más fuerte y más sincronizada, lo que demuestra que el ejercicio en realidad puede estimular la capacidad del cerebro para cambiar y adaptarse», dijo J. Carson Smith, de la Universidad de Maryland, en un comunicado. «Estos hallazgos brindan una mayor esperanza de que el ejercicio puede ser útil como una forma de prevenir o ayudar a estabilizar a las personas con deterioro cognitivo leve y posiblemente, a largo plazo, retrasar su progresión a la demencia de Alzheimer».
el estudio Publicado en Revista de informes sobre la enfermedad de Alzheimer.
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