El sismo de magnitud 7,0 ocurrió al norte de Luzón, la isla más poblada del país, a las 8:43 a. m. hora local (8:43 p. m. ET), según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). La agencia había determinado que el terremoto tenía una magnitud de 7,1 antes de reducirlo a 7,0.
El epicentro se ubicó a unos 13 kilómetros (8 millas) al sureste de la pequeña localidad de Dolores, en el condado de Abra, con una profundidad de 10 kilómetros (6,2 millas), según el USGS. Su impacto se sintió en la capital, Manila, a más de 400 kilómetros (unas 250 millas) de distancia.
Más de 21.000 personas se vieron afectadas por el terremoto, que causó daños a la infraestructura estimados en 687 millones de dólares, según el Centro Nacional para la Reducción y Gestión del Riesgo de Desastres de Filipinas.
La infraestructura resultó dañada en todo el norte de Luzón, incluidas más de 400 casas, docenas de escuelas, varios hospitales, puentes, la Catedral de Vigan y el centenario Panta Bell Tower, informó la Agencia de Noticias del Estado de Filipinas (PNA), citando a la Oficina de Asuntos Civiles. Defensa (trastorno obsesivo-compulsivo).
Abra es una región sin salida al mar famosa por sus valles profundos y su terreno montañoso. Imágenes del condado mostraban edificios dañados por el terremoto y escombros que cubrían el suelo. Uno de los edificios se ve con grietas a lo largo de las paredes, mientras que otro yace de lado.
El presidente Ferdinand Marcos Jr. aterrizó en Abra el jueves para inspeccionar los daños. Dijo que la electricidad se ha restablecido en la mayoría de las áreas, pero el acceso al agua sigue siendo un problema.
El sismo provocó deslizamientos de tierra, con imágenes que muestran grandes rocas cayendo sobre una carretera en la ciudad de Boko, al sur del epicentro. Otras fotos mostraban a personas trabajando para retirar los escombros.
El ministro del Interior, Benjamín Abalos Jr., dijo en una conferencia de prensa que se reportaron 58 deslizamientos de tierra y que más de 200 pueblos en 15 condados se vieron afectados por el sismo.
El Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (Phivolcs) dijo que los ciudadanos deben prepararse para cualquier réplica, pero agregó que no había emitido una alerta de tsunami porque el sismo se detectó en interiores.
Corrección: una versión anterior de esta historia escribió mal la posición de Ching Pernus. Es miembro del Congreso de la Gobernación de Abra. Una versión anterior de esta historia también se equivocó cuando ocurrió el terremoto. Era miércoles en Filipinas.