Robin Mather Exclusivo para el Arizona Daily Star
La receta de hoy tiene una larga historia multicultural y es un pan dulce favorito en todo México.
A diferencia de los bagels tradicionales de estilo americano, que son panes rápidos reales que se fermentan solo con levadura en polvo (y, a veces, bicarbonato de sodio), estos deliciosos panes pequeños dependen tanto de la levadura como de la levadura para crecer. La adición de levadura cambia su textura de pastel a pan, convirtiéndolo en una sorpresa para nuestro paladar.
A menudo encontrará versiones comerciales de mantecadas en los mercados latinos, pero la variedad mexicana generalmente se sirve en moldes para muffins de papel rojo. Como todos los productos horneados comerciales, el tipo empacado está hecho con varios conservantes para evitar que se pudra mientras está en el estante.
Cuando me dispuse a hacerlos en casa, investigué un poco sobre su historia. Aprendí que en España se suelen hornear en molde de papel cuadrado o rectangular. A los religiosos españoles les encanta especialmente que, cuando se despliegan, los utensilios de papel revelan una cruz donde la mezcla de cupcakes tocaba el papel.
La mantcada parece haberse originado en el noroeste de España, donde abunda la mantequilla y se usa a menudo para hornear. Tradicionalmente, los pasteles se espolvorean con azúcar antes de hornearlos, lo que contribuye a la formación de una hermosa corteza crujiente.
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