Arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) han descubierto un exvoto muy especial durante las excavaciones en el Templo “I”, también conocido como Gran Sótano, dentro de la zona arqueológica de Tlatelolco, en la actual Ciudad de México.
La ofrenda, que fue encontrada dentro de una caja o tumba de piedra, contenía bloques de copal y una gran variedad de diferentes tipos de cuchillos de obsidiana.
Este descubrimiento proporciona información invaluable sobre las prácticas ceremoniales del pueblo Tlatelolca entre 1375 y 1418 d.C. Este sorprendente descubrimiento llega justo a tiempo para el 80 aniversario de los descubrimientos en la zona arqueológica de Tlatelolco, ubicada en el corazón de la actual Ciudad de México.
La ciudad mexicana de Tlatelolco fue fundada en 1338 cuando un grupo se separó de Tenochtitlán y se estableció en una isla al norte. Esta zona, que alguna vez fue un Altepetl o ciudad-estado precolombina, estuvo habitada por el pueblo Tlatelolca, que hablaba la lengua náhuatl mexicana y se estableció en la zona durante el siglo XIII. Permaneció independiente hasta 1473, cuando se convirtió en vasallo de Tenochtitlán después de conflictos.
Los arqueólogos Francisco Javier Lau Padilla y Paula Silva Álvarez descubrieron la ofrenda mientras examinaban una grieta cerca del altar central en el gran sótano.
El hallazgo consiste en una caja de piedra que contiene ofrendas ceremoniales que fueron colocadas entre 1375 y 1418 d.C. para dedicar la ampliación arquitectónica del Templo “I”, también conocido como el Gran Sótano. Los arqueólogos descubrieron 59 navajas de bolsillo, 7 cuchillos de obsidiana y bloques de copal dentro de la caja de piedra. Estos objetos fueron utilizados por sacerdotes tlatelolcas y altos funcionarios para la autoinmolación.
En el anuncio del INAH, Salvador Guillem Arroyo, director del proyecto, destacó la importancia del gran sótano, que se cree similar a la Casa de las Águilas Tenochcas en Tenochtitlán, y dedicado a Tezcatlipoca, “Maestro del Espejo de Obsidiana Humeante”. Un dios azteca importante, si no el principal.
Cada componente de la caja de ofrendas tiene un gran significado simbólico y puede estar asociado con deidades como Tezcatlipoca. Un examen exhaustivo de estos artefactos profundizará nuestra comprensión de las costumbres ceremoniales del pueblo Tlatelolca y sus templos mesoamericanos extremadamente ricos y diversos.
Este importante descubrimiento es parte del esfuerzo de conservación del Proyecto Tlatelolco, que fue iniciado por el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma en 1987. Utilizando restos arqueológicos, el proyecto busca comparar Tlatelolco con su ciudad hermana de Tenochtitlán.
Foto de portada: Mauricio Marat/INAH