Algunos en todo el mundo están tratando de poner fin a la práctica de que los mamíferos marinos vivan bajo el cuidado humano. El último ataque se está desarrollando en México, donde la legislatura está considerando prohibir atracciones que representen animales como delfines, manatíes y leones marinos en acuarios y otros parques. La medida también prohibiría que se permita a los animales tener un comportamiento reproductivo natural.
Esta propuesta debería servir como advertencia para los legisladores estadounidenses, y quienes viven al sur de la frontera deberían reconsiderar su estrategia.
Aunque los corazones de sus seguidores pueden estar en el lugar correcto, el plan está equivocado. Este enfoque será contraproducente para los esfuerzos de conservación responsables de preservar las mismas especies que este tipo de políticas pretenden ayudar. Los grupos extremistas de liberación animal que presionan por la prohibición de que los animales estén bajo cuidado humano claramente no entienden el movimiento más amplio que apunta a preservar la biodiversidad y priorizar el bienestar animal.
Los zoológicos y acuarios modernos ayudan a facilitar y promover esfuerzos críticos de conservación que los gobiernos y otros actores privados no logran lograr por sí solos. Este tipo de instituciones gestionadas responsablemente son embarcaciones que albergan y ayudan a conservar de forma segura a los animales que enfrentan enormes obstáculos en la naturaleza asociados con la sexta extinción masiva.
Un evento con víctimas masivas está arrasando el planeta, amenazando a especies que van desde pequeños insectos hasta majestuosas criaturas que viven en las profundidades. Científicos apreciación Estas especies están desapareciendo ahora entre 1.000 y 10.000 veces más rápido que las tasas de extinción natural. Adoptarás un enfoque integral para prevenir consecuencias catastróficas para el planeta y las especies que lo habitan.
Los parques marinos están en la primera línea de esta guerra. Inhabilitarlos imponiendo severas restricciones a los programas de reproducción y otras operaciones perjudicaría su capacidad para ayudar a aumentar su número. Los zoológicos y acuarios no sólo son un refugio contra la destrucción de los ecosistemas provocada por el hombre, sino que también llevan a cabo importantes investigaciones para comprender mejor el comportamiento animal y proteger a los animales en la naturaleza.
La próxima generación de defensores de la conservación de la que dependemos para continuar la lucha en el futuro también está a punto de ser truncada.
Cientos de millones de personas, especialmente niños, visitan cada año zoológicos, acuarios y otros parques. Y cuando tienen la oportunidad de visitar animales, ya sea manipulando a un manatí o conociendo a una nutria marina, se crea una conexión emocional con la naturaleza que puede impulsar la vida de la vida silvestre y la defensa del medio ambiente. Después de todo, no puedes proteger lo que no te gusta y no puedes amar lo que no conoces.
La felicidad y la salud de los propios animales también se verían amenazadas por la propuesta de México, específicamente la prohibición de la cría.
Los delfines, por ejemplo, son mamíferos sociales que se desarrollan y aprenden mediante juegos complejos. De esta manera, la reproducción no es sólo un comportamiento natural, sino que produce descendencia que enriquece la socialización de la comunidad de delfines. Restringir a los animales las prácticas reproductivas normales (y la posterior interacción con su descendencia) sería perjudicial para su bienestar físico, social y cognitivo.
La legislación que se está considerando en México es contraproducente. Los parques marinos desempeñan un papel crucial en el movimiento conservacionista y no deberían tener las manos atadas a la espalda. Las autoridades mexicanas deberían pensarlo dos veces antes de implementar esta propuesta, y Estados Unidos debería evitar seguir sus pasos.
Kashyap Choksi es el director de operaciones de humanitario americanola primera organización humanitaria nacional del país.