El Consejo Constitucional falla a favor de disposiciones clave de la reforma, incluida la elevación de la edad de jubilación a 64 años.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha firmado una controvertida ley para aumentar la edad de jubilación del país en dos años.
El anuncio de la ley se produjo después de que el Consejo Constitucional francés aprobara, el viernes, la principal medida para la edad de jubilación, y tras meses de protestas contra la reforma, que el Gobierno impuso al Parlamento sin votación final.
La batalla por la aplicación de la ley se ha convertido en el mayor desafío interno del segundo mandato de Macron, ya que enfrenta una oposición pública generalizada a los cambios, pero también enfrenta una disminución de su popularidad personal.
El Consejo Constitucional de nueve miembros falló a favor de las disposiciones clave de la reforma, incluido el aumento de la edad de jubilación a 64 años y la extensión de los años de trabajo necesarios para una pensión completa, y dijo que la legislación estaba en línea con la ley francesa.
Se rechazaron seis propuestas simples, entre ellas obligar a las grandes empresas a publicar el número de personas mayores de 55 años y crear un contrato especial para trabajadores mayores.
La aparición del texto en el Diario Oficial francés – el Boletín Oficial – significa que ahora es ley.
Así se modificó la Ley del Seguro Social. En el primer párrafo se sustituye la palabra: “sesenta y dos” por la palabra: “sesenta y cuatro”, como dice el texto, refiriéndose a la edad de jubilación.
«no lo queremos»
Se produjeron manifestaciones espontáneas en toda Francia antes de la decisión del consejo.
Quienes se oponen a la reforma de las pensiones han cerrado los puntos de entrada a algunas ciudades, incluidas Rouen en el oeste y Marsella en el sur, lo que reduce o detiene el tráfico.
La primera ministra Elizabeth Bourne fue interrumpida mientras visitaba una tienda en las afueras de París por un grupo de personas que gritaban: «No queremos eso», refiriéndose a la forma en que eludió los votos de los legisladores para avanzar en la reforma de las pensiones.
La decisión del gobierno de eludir una votación parlamentaria en marzo utilizando poderes constitucionales especiales enfureció aún más, y también determinó, a los opositores de la medida. Otro grupo está esperando a Bourne en el estacionamiento.
Los líderes sindicales dijeron que se respetarían las decisiones del Consejo Constitucional, pero prometieron continuar las protestas en un intento por lograr que Macron retire la medida.
La secretaria general de la CGT, Sophie Binet, llamó a un «maremoto popular e histórico» de personas en las calles para oponerse a las reformas el 1 de mayo.
La legisladora de extrema derecha Marine Le Pen ha denunciado la reforma de las pensiones como «brutal e injusta». Dijo en un comunicado que una vez que se implemente la reforma, «constituirá la ruptura decisiva entre el pueblo francés y Emmanuel Macron».
Las encuestas de opinión han mostrado consistentemente que la mayoría de los ciudadanos franceses se oponen a trabajar por dos años más antes de poder cosechar los beneficios de sus pensiones.
La legislación también requiere que las personas trabajen 43 años para recibir una pensión completa, entre otros cambios al sistema.
«Tocino nerd. Practicante de música. Jugador extremo. Aficionado al alcohol. Creador. Amable adicto a la comida. Fanático de las redes sociales».