GRANADA, España, 5 oct (Reuters) – Los líderes europeos reafirmarán su apoyo a largo plazo al presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, durante las conversaciones del jueves, después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, expresara su preocupación de que las luchas internas entre los republicanos en el Congreso pudieran perjudicar la ayuda estadounidense a Kiev.
Zelensky llegó a la ciudad española de Granada para asistir a la cumbre de la Comunidad Política Europea, un foro creado el año pasado tras la invasión rusa de Ucrania para fortalecer la cooperación entre más de 40 países, desde Noruega hasta Albania.
A su llegada, Zelensky dijo: «El principal desafío es salvar la unidad en Europa. No sólo en la Unión Europea, sino en toda Europa», advirtiendo sobre los «ataques de desinformación» rusos.
Anteriormente dijo en las redes sociales que su principal prioridad es fortalecer las defensas aéreas de Ucrania.
Y añadió: «Prestaremos especial atención a la región del Mar Negro, así como a nuestros esfuerzos conjuntos para mejorar la seguridad alimentaria mundial y la libertad de navegación».
En julio, Rusia se retiró de un acuerdo que permitía a Ucrania, un importante exportador mundial de cereales, enviar productos alimenticios de forma segura a través del Mar Negro.
Hasta ahora, Rusia ha rechazado las iniciativas de la ONU para reactivar el acuerdo, mientras que Ucrania continúa exportando algunas a través de lo que llama un “corredor humanitario” temporal para buques de carga.
Los esfuerzos de Ucrania por exportar cereales por tierra a través de los países de la Unión Europea han provocado una ruptura con Polonia y algunos otros miembros orientales del bloque que están interesados en proteger a sus agricultores. Kiev y Bruselas también están discutiendo la ampliación de rutas marítimas alternativas.
disturbio
La reunión de Granada brinda a líderes como el presidente francés Emmanuel Macron, el canciller alemán Olaf Scholz y el primer ministro británico Rishi Sunak la oportunidad de reafirmar su compromiso con Ucrania después de que la agitación política tanto en Estados Unidos como en Europa planteara dudas sobre la continuidad del apoyo.
En Estados Unidos, el desacuerdo entre la mayoría republicana en la Cámara de Representantes complicó las negociaciones presupuestarias y llevó al demócrata Biden a pasar de su confianza en alcanzar un acuerdo sobre ayuda a Ucrania a expresar abiertamente su preocupación.
“Esto me preocupa”, dijo Biden el miércoles, pero añadió que la mayoría de los legisladores estadounidenses siguen apoyando la financiación para Ucrania.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo a su llegada a Granada que estaba «muy segura» de que Estados Unidos seguiría apoyando a Ucrania.
También en Europa el apoyo a Kiev ha sufrido reveses recientemente.
En Eslovaquia, el partido del ex primer ministro Robert Fico quedó primero en las elecciones parlamentarias gracias a sus promesas de suspender la ayuda militar a Ucrania, mientras que el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, dijo que Varsovia ya no armaría a Ucrania.
Algunos funcionarios ucranianos, de la Unión Europea y de la OTAN restaron importancia a estos acontecimientos, diciendo que el apoyo a Kiev en última instancia se mantendría firme porque redundaba en interés de Occidente.
El canciller alemán, Olaf Scholz, dijo el miércoles que estaba «muy confiado» en que el apoyo de Estados Unidos a Ucrania continuaría.
Desafíos
La cumbre también discutirá los esfuerzos de Ucrania y otros países para unirse a la Unión Europea, así como cómo lidiar con el creciente número de refugiados e inmigrantes provenientes de Medio Oriente y África, los cuales se consideran desafíos existenciales para la Unión.
El Primer Ministro español, Pedro Sánchez, anfitrión de la reunión, dijo: «La transición de una Unión Europea de 27 miembros a una Unión Europea de 35 miembros creará muchos desafíos internos. Abriremos en Granada este gran debate que nos llevará a una reforma profunda de la Unión Europea”. .
Las conversaciones al margen de la reunión del jueves se centrarán en las crisis entre Azerbaiyán y Armenia y entre Serbia y Kosovo, que estallaron en las últimas semanas en medio de vacilantes esfuerzos de mediación de la Unión Europea.
Las esperanzas de que se celebrara la primera reunión entre los líderes de Azerbaiyán y Armenia desde la operación militar de Bakú el mes pasado para recuperar el control del enclave de Nagorno-Karabaj se desvanecieron cuando el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, decidió no asistir.
Muchos líderes de la Unión Europea han condenado la operación azerbaiyana, que provocó el éxodo masivo de más de 100.000 personas de etnia armenia.
Otros, conscientes de que Bakú aumentó el suministro de gas a la UE durante la crisis energética del año pasado, subrayaron la necesidad de centrarse en ayudar a Armenia a afrontar la crisis humanitaria inmediata, así como en proporcionar apoyo político y económico.
(Reporte adicional de Belén Carreno en Granada, Andreas Reinke en Berlín y Anna Proshnika – Preparado por Muhammad para el Boletín Árabe) Editado por Gareth Jones
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