En Berlín, decenas de tractores tocaron sus bocinas y cerraron la carretera principal que conduce a la Puerta de Brandeburgo.
Los agricultores bloquearon carreteras con tractores en toda Alemania, al comienzo de una semana de protestas contra los planes para eliminar gradualmente los subsidios agrícolas que, según advirtieron los ministros, podrían ser aprovechados por la extrema derecha.
Convoyes de tractores y camiones, algunos con pancartas de protesta que decían «No hay cerveza sin agricultores», otros con carteles del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania, convergieron en las carreteras alemanas en temperaturas bajo cero el lunes.
En Berlín, decenas de tractores tocaron sus bocinas y cerraron la carretera principal que conduce a la Puerta de Brandenburgo para señalar el comienzo de una semana de movimientos planificados.
La policía dijo que carreteras y autopistas estaban cerradas en varios lugares del país, incluidos varios cruces fronterizos con Francia.
Los trabajadores de sectores de toda Alemania, desde el transporte hasta la educación, han recurrido a huelgas en las últimas semanas.
Las negociaciones salariales han dado un giro amargo: la mayor economía de Europa experimenta un crecimiento débil y los hogares enfrentan un fuerte aumento de los precios.
Los trabajadores ferroviarios serán los próximos en hacer huelga el miércoles, iniciando una huelga de tres días mientras los sindicatos buscan aumentos salariales para compensar meses de alta inflación.
El vicecanciller y ministro de Economía, Robert Habeck, del Partido Verde, cuyo regreso de vacaciones el jueves se vio interrumpido por agricultores que intentaron asaltar el ferry en el que se encontraba, advirtió que grupos marginales podrían aprovechar las protestas.
«Se están extendiendo los llamados con ilusiones de golpe de estado, se están formando grupos extremistas y los símbolos nacionalistas étnicos están apareciendo abiertamente», dijo en un videoclip.
Los agricultores dijeron que los planes del gobierno de poner fin a dos exenciones fiscales que actualmente les ahorran unos 900 millones de euros (980 millones de dólares) al año los sacarían del negocio.
Los llamamientos de los agricultores recibieron el apoyo de la oposición conservadora y del Partido Socialdemócrata liderado por el Canciller Olaf Scholz.
Miles de manifestantes ya habían llegado a Berlín en diciembre para protestar contra los recortes de subsidios planeados, bloqueando carreteras y arrojando estiércol en las calles.
Las marchas llevaron al gobierno a revertir parcialmente los recortes el jueves.
El gobierno dijo que la devolución del impuesto a los vehículos para los agricultores seguirá vigente, mientras que el subsidio al diésel se eliminará gradualmente a lo largo de varios años y no de inmediato.
Los agricultores dijeron que el cambio no era suficiente y un portavoz del gobierno dijo el lunes que el gobierno necesitaba considerar más cambios.
«Al final, el gobierno tiene que decidir y debe marcar el camino, y esto no siempre puede ser satisfactorio para todos», afirmó el portavoz.
Una encuesta de opinión realizada por la emisora pública NTV mostró que la mayoría del público apoyó la protesta y el 91 por ciento de los participantes dijo que los agricultores estaban justificados en sus acciones.
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