El Gobierno español dice que es una decisión personal y que no representa al país, Unidas Podemos le califica de «delincuente prófugo» y el PP dice que es oportuno, adecuado y lógico que asista
La decisión del ex rey español Juan Carlos y su esposa la reina Sofía de aceptar la invitación para asistir al funeral de la reina Isabel II causó tal revuelo entre los políticos que la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, tuvo que explicar la posición del Gobierno al respecto en un conferencia de prensa.
Dijo que el ex rey, que abdicó en 2014 y generó varias controversias, respondió a una «invitación privada» y no era un asunto del gobierno. Explicó que el Rey Felipe representará a España como jefe de Estado y encabezará la delegación.
Sin embargo, La Moncloa no ha precisado si el ex rey utilizará recursos oficiales para viajar desde Abu Dabi, donde reside la mayor parte del tiempo, o si lo hará por su cuenta como hizo la pasada primavera cuando visitó Galicia. Tampoco se ha anunciado si él y la reina Sofía viajarán a Londres con el rey Felipe y la reina Letizia o por separado. Todo lo que se ha dicho es que la visita seguirá las pautas de protocolo emitidas por el Reino Unido.
«Criminal fugitivo», según Echenek
Unidas Podemos, el otro partido en el gobierno de coalición, dejó muy claro sus sentimientos al respecto, con Pablo Echnik llamando al ex rey «criminal fugitivo» y políticos de otros partidos accediendo a hacerlo comparecer ante los tribunales. A declarar sobre su presunto acoso a su ex mejor amiga Corinna Larsen, diciendo que era «vergonzoso» que representara a España y el funeral y exigiendo saber quién pagaba su viaje a Londres.
Sin embargo, otros no ven nada malo en la situación, particularmente dados los estrechos lazos familiares entre los miembros de la realeza del Reino Unido y España. El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Vigo, dijo que era «adecuado, adecuado y lógico» que Juan Carlos asistiera al funeral, mientras que Edmundo Ball, de Ciudadanos, dijo que era un ciudadano común y corriente y que no tenía ningún papel como representante de España. y por lo tanto podría tomar sus propias decisiones.
Según funcionarios de La Moncloa, la familia real británica ha extendido la misma invitación a España, Bélgica y Holanda a jefes de Estado y sus familiares y exjefes de Estado con los suyos.