Si bien el concepto de «deepfakes», o imágenes artificiales generadas por inteligencia artificial, ha sido denunciado principalmente en relación con la representación involuntaria de personas, la tecnología es peligrosa (e interesante) también de otras formas. Por ejemplo, los investigadores han demostrado que se puede utilizar para manipular imágenes satelitales para producir mapas aéreos de ciudades que parecen reales, pero completamente falsas.
estudiando, Dirigido por Bo Zhao de la Universidad de WashingtonNo pretende alertar a nadie, sino más bien mostrar los riesgos y oportunidades que implica la aplicación de esta tecnología algo infame al mapeo. De hecho, su enfoque comparte más con las técnicas de ‘transferencia de patrones’ (repintar imágenes con otras formas impresionistas, crayones y arbitrarias) más que la falsificación profunda como se entiende generalmente.
El equipo entrenó el sistema de aprendizaje automático en imágenes satelitales de tres ciudades diferentes: Seattle, cerca de Tacoma y Beijing. Cada uno tiene su propio aspecto distintivo, al igual que un pintor o un médium. Por ejemplo, Seattle tiende a tener espacios verdes inclinados más grandes y calles más estrechas, mientras que Beijing es monocromática, y en las imágenes utilizadas para el estudio, los edificios altos proyectan sombras largas y oscuras. El sistema aprendió a relacionar los detalles de los mapas de calles (como Google o Apple) con los de la vista de satélite.
El operador de aprendizaje automático resultante, cuando se le da un mapa de calles, devuelve una imagen satelital falsa que parece realista de cómo se vería esa área si estuviera en cualquiera de esas ciudades. En la siguiente imagen, el mapa coincide con la parte superior derecha de la imagen satelital de Tacoma, mientras que las versiones inferiores muestran cómo se vería en Seattle y Beijing.
Un examen más detenido mostrará que los mapas falsos no son tan nítidos como los reales, y puede haber algunas inconsistencias lógicas como las calles que no llevan a ninguna parte y cosas por el estilo. Pero a simple vista, las fotos de Seattle y Beijing parecen completamente razonables.
Uno tiene que pensar durante unos minutos en imaginar usos para mapas falsos como este, ya sean legítimos o no. Los investigadores sugieren que esta tecnología podría usarse para simular imágenes de lugares donde las imágenes de satélite no están disponibles, como una de estas ciudades en los días antes de que sucedan tales cosas, o para una expansión planificada o un cambio de zonificación. El sistema no tiene que imitar a otro lugar por completo, podría entrenar en una parte más densamente poblada de la misma ciudad o en un lugar con calles más anchas.
Incluso se puede utilizar Porque este proyecto fue mas extrañoPara hacer mapas modernos de aspecto realista a partir de mapas antiguos dibujados a mano.
Si dicha tecnología tiende a tener menos propósitos constructivos, el documento también busca formas de descubrir tales imágenes simuladas mediante un examen detenido del color y las características.
En un artículo de noticias de la Universidad de Wisconsin, Zhao dijo que el trabajo desafía la suposición general de «la confiabilidad absoluta de las imágenes satelitales u otros datos geoespaciales» y, ciertamente, al igual que con otros medios, este pensamiento amable debería desaparecer cuando surjan nuevas amenazas. Puedes leer el artículo completo en la revista. Cartografía e información geográfica.