Escrito por Brett Kell
Inmediatamente a las 10:59 p. m. del viernes 17 de febrero de 2023, el satélite más nuevo de Inmarsat, I-6 F2, se lanzó a través de SpaceX Falcon 9. Partió del planeta desde el Space Launch Complex 40 (SLC 40) en Cabo Cañaveral, Florida. Fue el lanzamiento número 211 de SpaceX y el segundo del día, con el lanzamiento anticipado desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg, California.
Las similitudes entre las industrias marina y aeroespacial crecen a diario. La comercialización de los lanzamientos de cohetes ha hecho que los lanzamientos sean más asequibles, más seguros y más oportunos. La nave espacial, los propulsores e incluso los carenados de carga útil de SpaceX se pueden reutilizar. Esto cambió la forma en que se construyen y lanzan los cohetes. Gracias a estas y otras innovaciones, la eficiencia ha mejorado drásticamente mientras que los costos se han reducido drásticamente. Los cohetes modernos como el Falcon Heavy transportan carga a la Estación Espacial Internacional (ISS) como servicios de línea aquí en la Tierra.
El despliegue del satélite 1-6 F2 de Inmarsat es similar al del sector de exploración en alta mar. Así como las empresas de perforación en aguas profundas despliegan UUV en nuestros océanos, SpaceX e Inmarsat lo están haciendo en nuestro sistema solar, al igual que sus competidores.
El satélite Inmarsat I-6 F2 es el segundo de su serie. Su hermano, el I-6 F1, se lanza en 2021. Estos satélites son utilizados por las industrias marina, aeronáutica y militar, e incluso en la lucha contra incendios forestales. Estos satélites mejorarán Global Xpress para proteger a los navegantes de todo el mundo. También admitirán ELERA IoT, que está diseñado para mejorar el marco de Internet de las cosas (IoT).
El F1 lanzado anteriormente brindará cobertura sobre el Océano Índico, mientras que el F2 lanzado recientemente cubrirá el Océano Atlántico una vez que esté en órbita con éxito durante siete meses a partir de la fecha de lanzamiento. El cohete alimentado por energía solar tarda siete meses en impulsar lentamente el F2 a la órbita geoestacionaria.
Lo más impresionante de cualquier lanzamiento de SpaceX es el regreso de la primera etapa (el propulsor) a la Tierra, a 500 kilómetros de la plataforma de lanzamiento. En este caso, un propulsor aterrizó de forma segura y rápida en un dron de SpaceX llamado Just Read the Instructions. El propulsor vuelve a aterrizar en el barco no tripulado de forma completamente autónoma y puede hacerlo en hasta 10 mares. Este es un gran logro para los buques aéreos y marítimos autónomos.
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