MADRID (Reuters) – Afortunados ganadores de toda España celebraron el jueves una parte del premio en metálico de la centenaria lotería de Navidad que marca el inicio de la temporada navideña del país.
El gran premio, conocido como «El Gordo», premia a múltiples ganadores en varias regiones, ya que el mismo número se ha vendido varias veces. Este año, el premio acumulado total alcanzó los 2520 millones de euros (2680 millones de dólares), un poco más que los 2410 millones de euros del año pasado.
En un sorteo televisado a nivel nacional en el Teatro Real Madrid, los jóvenes alumnos de la Escuela San Ildefonso eligen los números ganadores de dos orbes giratorios y luego los cantan a la audiencia, vestidos con gorros de Papá Noel y otras prendas festivas.
En un momento en el que España, al igual que otros países europeos, se enfrenta a una crisis del coste de la vida y al estancamiento de los salarios, el sorteo de la lotería de Navidad ha adquirido una importancia adicional.
El alboroto estalla en el teatro cuando Perla, una peruana desempleada y madre de dos hijos sentada en el teatro, se da cuenta de que tiene un número ganador de El Gordo en la mano.
Dijo a los periodistas que gastaría las ganancias -400.000 euros antes de impuestos- en una nueva casa, la educación de sus hijos y una donación a la Iglesia Católica.
La tradición de la lotería se remonta a 1812, cuando España estaba bajo la ocupación francesa durante las guerras napoleónicas y la lotería estaba diseñada para recaudar dinero para la lucha.
En los meses previos al 22 de diciembre, es común que familiares, compañeros de trabajo, grupos de amigos y miembros del club junte su dinero para comprar boletos juntos, muchas veces prefiriendo cifras basadas en supersticiones personales.
Los españoles gastan una media de 66,6 euros en las entradas de El Gordo, según la Asociación de Vendedores de Anapal. El boleto más vendido, llamado «décimo» (décimo), cuesta 20 € y los titulares pueden ganar el 10% del premio en metálico otorgado.
($1 = 0,9421 euros)
(Reporte de David Latona). Editado por Andre Khalil y Barbara Lewis
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