Los chilenos decidirán si adoptan o rechazan la constitución en un referéndum nacional el 4 de septiembre.
Tras recibir una copia del borrador del documento, Borek dijo: «Yo sé, y todo Chile entiende que esto no fue fácil. Esto quiere decir, queridos ciudadanos, que la democracia no es fácil».
“Por más legítimas diferencias que puedan existir en cuanto al contenido del texto y que se discutirá en los próximos meses, hay algo de lo que todos los chilenos debemos estar orgullosos, y es en el momento de mayor cambio político, institucional y social. crisis que ha vivido nuestro país en décadas, que los chilenos hemos optado por más democracia y no menos que eso”.
La constitución propuesta representa una desviación de la constitución actual del país, que fue escrita bajo la influencia del modelo neoliberal de la Universidad de Chicago Milton Friedman. A pesar de muchos ajustes, la mayoría de los chilenos lo culpan por la marcada desigualdad del país.
La nueva constitución propuesta hace hincapié en los factores sociales y ambientales, consagra los derechos de los pueblos indígenas de Chile y prevé un nuevo sistema nacional de atención de la salud.
El posible reemplazo de la constitución heredada del difunto general Augusto Pinochet, el dictador que gobernó el país de 1973 a 1990, fue provocado por un aumento en las tarifas del metro hace tres años.
Las protestas masivas y los disturbios en todo el país en el otoño de 2019 obligaron al entonces presidente Sebastián Piñera a aceptar un referéndum para reescribir la constitución.
En octubre de 2020, más del 78% de los votantes chilenos aprobaron el cambio constitucional, y en junio de 2021 votaron nuevamente para elegir a los integrantes de la Asamblea Constituyente.
Las coaliciones de centro-izquierda y derecha que han compartido el poder desde el regreso de la democracia en 1990 sufrieron un duro golpe, al obtener solo el 16% y el 24% de los escaños en el parlamento, respectivamente.
En contraste, los independientes y los recién llegados de los partidos políticos y movimientos sociales de izquierda disfrutaron de una hora de gloria, obteniendo el 60% de los votos.
El país ahora se prepara para votar la constitución que redactaron, lo que podría generar cambios de gran alcance en la sociedad chilena.