Las autoridades españolas devolvieron varios vehículos comerciales registrados en Gibraltar en la frontera la mañana del martes 1 de marzo y se les dijo a los conductores que debían registrarse en España o en otro estado miembro de la UE si querían hacer negocios allí.

El gobierno de Gibraltar dice que esto está dirigido a ciudadanos de terceros países que no pertenecen a la UE porque el caso parece estar relacionado con la nacionalidad del conductor. A los conductores de la UE que trabajaban en Gibraltar se les permitió seguir trabajando en España.

Después del Brexit, hubo un acuerdo mutuo que habría permitido a los conductores continuar con sus actividades habituales mientras continúan las negociaciones sobre la futura relación de Gibraltar con la UE. Sin embargo, este acuerdo mutuo se ha incumplido y las autoridades de Gibraltar también introducirán un sistema de registro y permisos para los transportistas de la UE.

La extensión del único marco legal internacional alternativo al derecho de la UE a Gibraltar basado en los acuerdos ECMT e Interbus sigue prohibido por la UE y España.