Ezentis, antes Avanzit y Radiotrónica, vuelve a enfrentarse a graves problemas económicos que amenazan su capacidad de supervivencia. La compañía ha pedido ayuda a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ante el fin de un fondo público de rescate empresarial. El instalador de infraestructuras energéticas y de comunicaciones confirmó a la CNMV que había solicitado 70 millones de euros de fondos públicos. El objetivo es recuperar el saldo patrimonial del grupo y hacer frente al pago de la deuda atrasada ya los importantes vencimientos del mes que tiene que atender.
La CNMV ha decidido suspender la cotización de las acciones de Ezentis a primera hora de la mañana. Las acciones reanudaron su cotización, inmediatamente después de la publicación de la información sobre el plan de rescate, con una caída cercana al 16%. Con el paso de los minutos, bajó aún más, cayendo más de un 23% alrededor del mediodía. Finalmente, han bajado un 20,5 % y, desde principios de año, han bajado alrededor de un 45 %.
En su último informe financiero, la empresa reconoció la compleja situación por la que atraviesa. Ezentis, que perdió 144 millones de euros en 2021, tenía un patrimonio neto negativo de 163 millones de euros al cierre de ese año. En circunstancias normales, la ley exige que una empresa ajuste su balance general en los primeros cuatro meses del año para evitar procedimientos previos a la quiebra. Pero la suspensión por quiebra, vigente desde 2020 y que finaliza el 30 de junio, le ha dado más tiempo a la empresa.
En el mismo informe financiero, la compañía también admitió que estaba atrasada en su deuda, que ascendía a 157 millones de euros al cierre del primer trimestre. A finales del año pasado, esos impagos ascendían a seis millones de euros, de los que 1,57 millones corresponden a intereses y otros 4,1 millones a uno de sus tramos de cofinanciación, que vencía el 31 de enero. Contaba con unos 15,1 millones de euros en caja al cierre del primer trimestre.
Se concedió a los acreedores una renuncia a estos pagos y al cumplimiento de los convenios hasta el 30 de abril. Están presionando a la empresa para que resuelva la situación. Los bancos españoles se encuentran entre los principales propietarios de la deuda, junto con el Fondo Muzinic. Contrataron a PricewaterhouseCoopers para que interviniera con la financiación. Deloitte es el asesor de la empresa.
La compañía tiene previsto comenzar a pagar el principal el 30 de junio.