Crees que conoces a alguien, luego lo ves de forma un poco diferente y ¡bam! Por supuesto, no me refiero a otras personas, me refiero a una estrella maravillosa que ha sido estudiada y fotografiada millones de veces.
Muchos telescopios, incluso el Hubble, han revelado que Beta Pictoris alberga el disco más magnífico. Ingrese el telescopio espacial James Webb y WALLOP, con su mayor sensibilidad e instrumentos, surge una característica nueva e interesante.
Beta Pictoris es la segunda estrella más brillante de la constelación austral de Pictor. Es una estrella muy joven, que se cree que tiene unos 20 millones de años y está a sólo 63 años luz de nosotros, en el patio trasero del universo.
Las observaciones realizadas en 1984 revelaron que Beta Picturis contenía el disco de polvo más magnífico a partir del cual se forman los planetas. Desde entonces, el Observatorio Europeo Austral ha confirmado que hay al menos dos planetas (denominados Beta Pictoris b y Beta Pictoris c) orbitando dentro del disco de polvo.
A lo largo de los años, Beta Pictoris ha sido objeto de numerosas observaciones, incluida una realizada por el Telescopio Espacial Hubble (HST) que reveló un segundo disco nunca antes visto.
El segundo disco está ligeramente inclinado respecto al primero, pero observaciones adicionales realizadas por el Telescopio Espacial James Webb (JWST) han revelado una nueva estructura en este segundo disco.
El equipo, dirigido por Isabel Rebolledo del Centro de Astrobiología de España, utilizó la cámara de infrarrojo cercano (NIRI) y el instrumento de infrarrojo medio (MIRI) de JWST para explorar los discos pictóricos Beta con más detalle.
Se sorprendieron al encontrar una nueva estructura con el ángulo del disco secundario con forma de cola de gato. A pesar de la abundancia de observaciones anteriores, incluidas las del Telescopio Espacial HST, los instrumentos del Telescopio Espacial James Webb son más sensibles y tienen mayor resolución.
La cola del gato no fue la única sorpresa. Cuando se estudiaron los datos MIRI, revelaron que los dos discos tenían diferentes temperaturas, lo que indica que estaban compuestos de diferentes materiales. Resulta que la temperatura del disco secundario y de la cola del gato es mayor que la del disco primario.
También es fácil concluir que están hechos de materia oscura, ya que no se habían observado previamente en luz visible o infrarroja cercana, pero son brillantes por debajo de las longitudes de onda del infrarrojo medio.
Una teoría para explicar la alta temperatura es que el material es muy poroso, quizás similar a los materiales que se encuentran en los cometas y asteroides. La naturaleza del polvo es una pregunta que quizás pueda abordarse fácilmente, y la más difícil de responder es la naturaleza y origen de la cola del gato.
El equipo exploró una serie de posibles hipótesis que podrían explicar la forma de la cola, pero no logró encontrar un modelo satisfactorio. Una de sus teorías favoritas es que la cola es el resultado de un evento que ocurrió dentro del disco hace unos cien años.
El evento pudo haber sido un impacto que envió el polvo por un camino que reflejaba el del impactador, pero luego comenzó a extenderse para producir una curva. El factor que contribuye puede ser simplemente el ángulo de la cola desde nuestra perspectiva, lo que hace que el ángulo de la cola parezca más pronunciado de lo que realmente es.
Una cosa es segura: observaciones recientes de Beta Pictoris han revelado algunas sorpresas para un objeto muy querido y observado.
Más investigaciones nos ayudarán a comprender mejor estas nuevas características, pero me pregunto qué más sabemos que aún depara algunas sorpresas.
Este artículo fue publicado originalmente por El universo hoy. Leer el Artículo original.