El sol eventualmente morirá, y no se sabe si los humanos lo verán alguna vez, o si esperan, si existen, poder sobrevivir.

El Sol, como otras estrellas, eventualmente quemará todo el hidrógeno, haciendo que el núcleo de la estrella se enfríe y se contraiga. Esta interacción provoca entonces una perturbación entre la presión interna de la gravedad y la presión externa de la fusión del núcleo. Como resultado de este desequilibrio, una cantidad excesiva de hidrógeno entrará en la corteza alrededor del núcleo, provocando que se encienda, provocando que los bordes de la estrella se abulten dramáticamente y liberen su masa en direcciones a su alrededor.

Eventualmente, el núcleo de la estrella colapsará y se convertirá en una enana blanca, un ejemplo de este proceso se puede ver en la foto de arriba. Hubble capturó una imagen de la nebulosa llamada NGC 2438, y lo que se puede ver en la imagen es que la materia expulsada por la estrella todavía se está expandiendo después de una explosión catastrófica.

Este proceso en la vida de una estrella toma alrededor de 10,000 años, pero en promedio, la materia se está expandiendo (23 millas por segundo), dentro de unos pocos miles de años la nebulosa planetaria no será visible porque la materia también se dispersará.

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