En su primer discurso público desde que sobrevivió a un intento de asesinato, Fico dijo que no sentía «odio» hacia su atacante.
El primer ministro eslovaco, Robert Fico, publicó un discurso en línea, su primera aparición desde que resultó gravemente herido en un intento de asesinato hace tres semanas.
En un discurso pregrabado en su página de Facebook el miércoles, antes de las elecciones al Parlamento Europeo, Fico dijo que el ataque había causado graves daños a su salud y que «sería un pequeño milagro si regresara a trabajar en varias semanas».
Fico se estaba recuperando de múltiples heridas tras recibir un disparo en el abdomen mientras recibía a seguidores el 15 de mayo en la ciudad de Handlova, a unos 140 kilómetros (87 millas) al noreste de la capital, Bratislava.
El atacante, identificado por los fiscales como Guraj C, de 71 años, fue arrestado inmediatamente y acusado de intento de asesinato premeditado.
Fico se mostró en buenas condiciones durante su discurso, prometió volver a trabajar a finales de junio o principios de julio y dijo que no sentía «odio» hacia su agresor.
“Lo perdono”, dijo, añadiendo que no tenía intención de emprender ninguna acción legal contra el atacante.
Sin embargo, criticó a la oposición y a otros, diciendo: «En última instancia, está claro que no era más que un mensajero del mal y del odio político».
Fico señaló que sus opiniones sobre la guerra de Rusia contra Ucrania y otros temas que difieren marcadamente de la corriente principal europea lo convirtieron en una víctima.
Fiko fue dado de alta del hospital de la ciudad central de Banska Bystrica la semana pasada y trasladado a su casa en Bratislava, donde continúa su período de recuperación.
Un vídeo del ataque lo muestra acercándose a las personas reunidas en las barricadas y extendiendo la mano para estrecharlas mientras un hombre da un paso adelante, extiende el brazo y dispara cinco tiros antes de ser confrontado y arrestado.
Fico se sometió inmediatamente a una cirugía de cinco horas, seguida de otra cirugía de dos horas dos días después.
El incidente puso de relieve la profunda polarización política en el país de Europa central de 5,4 millones de habitantes.
Los partidos de oposición encabezaron protestas contra el gobierno de Fico, que cambió su política al suspender la ayuda militar a Ucrania, poner fin a la oficina del fiscal especial a pesar de las preocupaciones sobre el estado de derecho y modernizar la emisora estatal.