CIUDAD DE MÉXICO (Reuters) – El secretario de Medio Ambiente de México dijo el jueves que un derrame tóxico ocurrido en 2014 en un río mexicano atribuido al Grupo México (GMEXICOB.MX) no fue un accidente sino el resultado de una negligencia, al tiempo que instó al gigante minero a tomar medidas. Crear un nuevo plan para reparar el daño.
«No fue un accidente, fue negligencia», dijo la ministra de Medio Ambiente, María Luisa Albores, y agregó que el gobierno presentó una denuncia en agosto contra la empresa, uno de los mayores productores de cobre del mundo.
Grupo México no logró tratar el agua del río ni el suelo, y no proporcionó los fondos necesarios para realizar obras apropiadas para la recuperación ambiental de la zona, según Alboris.
Dijo que la empresa necesitaba aportar una suma inicial de 2.000 millones de pesos (111,86 millones de dólares), de los cuales había aportado sólo la mitad.
El derrame fue descubierto por primera vez la mañana del 6 de agosto de 2014, cuando se bombearon 40.000 metros cúbicos (más de 10 millones de galones) de ácido minero tóxico al río Bacanochie en el estado de Sonora, en el norte de México, informó la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente. (Profipa) dijo. . Dijo en ese momento.
La multa potencial por la filtración se fijó en hasta 40 millones de pesos, equivalente a unos 3 millones de dólares en ese momento.
El gobierno ahora pide el desarrollo de un nuevo plan de tratamiento que apunte no sólo a la contaminación del suelo, sino también a otros componentes como el agua y el aire. Alboris no dijo cuánto le podría costar a la empresa.
Grupo México no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre las causas de la filtración y la denuncia del gobierno.
La minera dijo en un comunicado del 4 de octubre que los trabajos de remediación en el río fueron exitosos y respaldados por estudios científicos.
Las acciones de Grupo México cayeron 2.3% luego de los comentarios de Alboris el jueves.
($1 = 17.8868 pesos mexicanos)
(Reporte de Ana Isabel Martinez y Valentin Heller) Editado por Brendan O’Boyle y Margarita Choy
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