Valenciaport está probando un nuevo enfoque mediante el uso de dirigibles para la vigilancia aérea de instalaciones portuarias y vías navegables. Trabajando con una startup llamada SMARTHAPS, recientemente realizaron los primeros vuelos mientras exploraban las capacidades del sistema para mejorar la vigilancia alrededor de un puerto.
Una embarcación de propulsión eléctrica equipada con sensores e instrumentos para analizar los estándares ambientales, de seguridad y de control del tráfico marítimo sobrevoló el puerto de Sagunto para probar el uso de la tecnología. El dirigible se despliega a una altitud de unos 325 pies y está equipado con una cámara giroscópica óptica fija para tomar fotografías. Estas imágenes fueron transmitidas en tiempo real a la estación de control en tierra. Durante el proceso de vuelo se monitorearon diferentes actividades y áreas del puerto que fueron seleccionadas por la administración portuaria como áreas de interés.
Según funcionarios portuarios, el experimento, que utilizó un globo cautivo, sirvió para probar este sistema para aplicaciones portuarias como control de contaminación, operaciones logísticas, seguridad y registro de tráfico.
SMARTHAPS se especializa en el desarrollo de vehículos estratosféricos conocidos como HAPS (High Altitude False Satellites), que son aeronaves de propulsión eléctrica capaces de volar durante varios meses a una altitud de 20 km. La tecnología de la empresa les permite mantener una posición fija que a su vez brinda cobertura continua de un área de interés en la superficie terrestre utilizando varios instrumentos y sensores en el vehículo.
Los vuelos de prueba se enmarcaron en el proyecto de Monitorización Marina Autónoma de Plataformas Estratosféricas (PLEAMMAR), que se desarrolla en el marco del programa Puertos 4.0 impulsado por Puertos del Estado y la Autoridad Portuaria de Valenciaport. La prueba proporcionó una demostración de las capacidades del proyecto PLEAMMAR destinado a realizar un estudio de viabilidad para el uso de HAPS para aplicaciones portuarias tales como control de tráfico marítimo y terrestre, seguridad y vigilancia, control de la contaminación y operaciones logísticas.
El Fondo de Capital Ports 4.0 se lanzó en 2020 como parte de los esfuerzos para identificar innovaciones y nuevas tecnologías que puedan abordar los desafíos emergentes que enfrentan los puertos.
Se cree que es la primera prueba de la tecnología, mientras que otras formas de drones y servicios aéreos no tripulados también se están desplegando en puertos y rutas de navegación. En los últimos años, la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA) ha estado proporcionando drones a puertos y otras autoridades, incluida la Guardia Costera de la UE. Se han empleado para aumentar el monitoreo y en las operaciones para verificar que las emisiones provenientes de los barcos cumplan con regulaciones como las reglas de combustible con bajo contenido de azufre de la Unión Europea. Puertos como Amberes y Róterdam han probado el uso de drones, pero tienen tiempos de vuelo y viaje limitados a altitudes relativamente bajas.
SMARTHAPS mejora la capacidad de volar durante meses sobre sus objetivos y la capacidad de operar desde un punto fijo para capacidades de vigilancia continua.