El plan de restauración «La 68» revive un hito abandonado de Mérida
FMT Estudio se hizo cargo del proyecto arquitectónico de renovar Centro Cultural «La 68» en Yucatán, México. El equipo, que se encarga del diseño de interiores, mobiliario a medida y diseño de iluminación, ha reformado de forma integral el edificio Mérida. ‘La 68’ permite el discurso social, el diálogo y el intercambio de ideas, como requiere la sociedad en evolución de Mérida. Originalmente se conocía como Casa de la Cultura Elena BonatoskaDurante su primera apertura, el edificio albergó proyecciones de películas independientes, proyecciones de libros y cenas al aire libre. El hito cultural fue abandonado más tarde durante varios años. El proyecto, junto con la reconstrucción estética, representa una importante oportunidad para reevaluar el papel que juegan las atracciones culturales en la sociedad.
Todas las imágenes de Azul Cobalto – Pim Schalkwijk
Restauración Mínima Consciente del Centro Histórico de Mérida
El edificio original es el resultado de la fusión de dos casas coloniales en el centro histórico de Mérida. La propuesta une las dos estructuras a través de un piso de mosaico verde vibrante, “Simule una alfombra larga que invite al usuario a caminar”, el equipo comentarios Bajo los principios del nuevo centro cultural, el diseño tiene como objetivo resaltar los espacios serenos como un paisaje neutral, permitiendo imágenes gráficas y una diversidad de personajes para dar vida al edificio. Preservando los espacios existentes a través de una mínima interferencia, la restauración adapta varias funciones para generar un diálogo comprensivo y consciente. Más concretamente, el centro alberga una tienda de ropa de segunda mano, una tienda botánica con cafetería, galería, poesia y foro, diseñadas según su estética y funcionalidad diferenciadas.
La cafetería la 68 de tonos azules se encuentra en el área abierta.
Volúmenes geométricos y patrones vibrantes arreglan el interior.
El elemento básico de la propuesta lo define el mosaico azul, tanto a nivel conceptual como espacial. Dos balcones externos con pilares permeables y plantas endémicas rodean esta disposición espacial interna, subrayando su importancia. Estas áreas abiertas albergan eventos culturales, clases de yoga y proyecciones de películas. El baño está diseñado para dejar entrar la luz natural a las cabinas, brindando comodidad. La tina individual permite a usuarios de todos los tipos de cuerpo y habilidades, ofreciendo alturas variables. Algunos elementos sirven de testigos del paso del tiempo, como la mampostería alineada con los armarios, indicando un tabique preexistente. La fachada ha sido ligeramente revisada y repintada en colores neutros. Para preservar el patrimonio del edificio, se han conservado molduras y frisos representativos, y los herrajes se diseñan según el marco del centro cultural.
Un piso de mosaico verde vibrante unifica el interior
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