Decenas de miles de partidarios de la oposición se manifestaron el domingo contra el presidente de México en la espaciosa plaza principal de la época colonial de la capital antes de las elecciones presidenciales de junio.
Los manifestantes en la Ciudad de México portaban carteles que decían “Somos mexicanos”, en referencia a lo que afirman son intentos del presidente Andrés Manuel López Obrador de dividir el país.
Inicialmente, la protesta tenía como objetivo defender a las agencias electorales independientes que el presidente quiere reducir o dejar de financiar. Pero muchos manifestantes portaban carteles de apoyo a la candidata opositora Xóchitl Gálvez. La ex alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, del partido del presidente Morena, parece liderar la carrera antes de la votación del 2 de junio.
Los presidentes mexicanos están limitados a un solo mandato de seis años.
Joel Guerra (59 años), residente de la Ciudad de México, portaba un cartel que decía: “Reclamemos México”.
“El presidente dice que sus partidarios son simplemente la ‘buena gente de México’, pero el resto de nosotros no tenemos derechos”, dijo Guerra. «Nosotros también somos humanos».
Guerra expresó especial preocupación por la nueva ley aprobada por López Obrador que requiere la confiscación de cuentas personales de jubilación no reclamadas para distribuirlas a otros jubilados.
“Desafortunadamente, la gente que ahora nos gobierna ha dividido completamente al país”, dijo la empresaria Alana Leal. «Hay dos grupos de mexicanos, y no es justo. No es justo crear tanto odio, porque al final del día, todos estamos en el mismo barco, y todos estamos trabajando por el progreso del país.»
López Obrador suele atacar a cualquiera que no esté de acuerdo con él, llamándolo «racista, clasista y conservador». También favorece las empresas estatales y los programas de donaciones gubernamentales y se burla de la acumulación de riqueza personal.
La marcha se produjo antes de que los candidatos celebraran su tercer y último debate el domingo por la noche. Sheinbaum se comprometió a intentar reconciliar a los mexicanos si ganaba, pero Leal dudaba que lo hiciera.
«Creo que será muy difícil lograr la reconciliación entre los dos grupos», dijo, y añadió: «Esto es muy desafortunado».