MOSCÚ (Reuters) – Armenia no ve ningún beneficio en seguir albergando bases militares rusas en su territorio después de que Azerbaiyán recuperara la disputada región de Nagorno-Karabaj, dijo el primer ministro armenio al Wall Street Journal en una entrevista publicada el miércoles.
Azerbaiyán tomó el control de Nagorno-Karabaj, considerado internacionalmente territorio azerbaiyano pero administrado por personas de etnia armenia desde la desintegración de la Unión Soviética en la década de 1990, en una operación militar relámpago el 20 de septiembre.
«Estos acontecimientos nos han llevado básicamente a la decisión de que necesitamos diversificar nuestras relaciones en el campo de la seguridad, y estamos tratando de hacerlo ahora», dijo el primer ministro Nikol Pashinyan al Wall Street Journal.
La presencia militar rusa en Armenia incluye guarniciones en dos localidades y una base aérea. Moscú se ha visto durante mucho tiempo como el garante de la seguridad de Armenia en el volátil Cáucaso Meridional, una región atravesada por oleoductos y gasoductos.
Más tarde el miércoles, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que las autoridades rusas no tenían conocimiento de las declaraciones de Pashinyan.
«Aún no sabemos si dijo esas palabras, y si lo hizo, dónde y en qué contexto. No tenemos esa información», dijo Peskov citado por la agencia de noticias Interfax.
(Reporte de Felix Light, escrito por Maxim Rodionov, editado por Gareth Jones y Leslie Adler)
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