Nueve sospechosos se presentarán en Stuttgart por intentar instalar al aristócrata y empresario menor Enrique XIII, el príncipe Reuss.
Nueve presuntos miembros de un grupo de extrema derecha alemán acusado de conspirar para derrocar al gobierno serán juzgados.
Está previsto que los fiscales alemanes inicien la audiencia en la ciudad de Stuttgart, en el suroeste del país, el lunes. Los nueve sospechosos están acusados de planear un golpe violento para instalar al aristócrata menor Enrique XIII, el príncipe Reuss, como líder de Alemania e imponer la ley marcial.
El caso alega que los acusados -entre ellos ex soldados y jueces, así como un miembro del parlamento del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD)- participaron en el «brazo militar» de la Reichswehr alemana, que propugna actividades basadas en conspiraciones. Teorías de la soberanía.
El complot fue descubierto a finales de 2022 cuando la policía lanzó una serie de redadas. Los cargos incluyen alta traición.
Una persona enfrenta un cargo adicional de intento de asesinato relacionado con disparar a agentes de policía, que resultaron heridos en el enfrentamiento, mientras registraban la casa de Royce en marzo del año pasado.
27 acusados fueron acusados de planear un derrocamiento violento del gobierno alemán aceptando la posibilidad de que muriera gente. El plan era instalar a Royce como jefe de una nueva forma de gobierno.
Las audiencias se dividirán en tres tribunales de tres ciudades.
Peligro real
El juicio en Stuttgart se centrará en el ala militar del grupo, acusado de intentar derrocar el sistema estatal por la fuerza de las armas. Según las acusaciones, comenzaron a formar 280 unidades armadas.
La agencia de noticias Reuters informó que los fiscales dicen que la meticulosa planificación de los sospechosos y su arsenal de armas de fuego y dinero en efectivo muestran que representan un peligro real.
«Planearon que un grupo armado se infiltrara en el edificio del parlamento en Berlín, detuviera a legisladores y derrocara el régimen», escribieron. «Entendieron que tomar el poder implicaría matar gente».
Los acusados, de entre 42 y 60 años, supuestamente se unieron a la asociación en 2022 y desempeñaron diversos roles en el ala militar.
Odio a la democracia
Según los fiscales, los presuntos conspiradores, incluidos extremistas de derecha y entusiastas de las armas, adoptaron una mezcla de “mitos de conspiración” extraídos del movimiento global QAnon y de la escena Reichsburger alemana.
Al igual que el movimiento de “ciudadanos soberanos” en Estados Unidos y otros movimientos de extrema derecha basados en conspiraciones en Europa, los miembros del Reichsberg creen que son ciudadanos de un Estado anterior –en este caso, el Reich alemán anterior a la Primera Guerra Mundial– que ha sido usurpado por las estructuras políticas modernas.
La secretaria del Interior, Nancy Wieser, dijo antes de que comenzara el juicio que los grupos Reichsberger estaban motivados por un «odio a nuestra democracia».
«Continuaremos con nuestra postura dura hasta que dejemos al descubierto y desmantelemos completamente las estructuras armadas del Reichsberger», añadió.
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