Una mujer de 28 años y sus tres cómplices han sido condenados a prisión por su participación en una serie de ataques contra neonazis y otros simpatizantes de la derecha.
Un tribunal del este de Alemania condenó a una mujer de 28 años a cinco años y tres meses de prisión por su participación en una serie de ataques contra neonazis y otros simpatizantes de la derecha durante un período de dos años.
La agencia de noticias alemana dpa informó el miércoles que el Tribunal Regional de Dresde condenó al acusado, identificado solo como Lena E., y a otros tres sospechosos de pertenencia a una organización criminal y lesiones corporales graves.
«La oposición a los extremistas de derecha es un motivo respetable», dijo el juez Hans Schlueter Staats al pronunciar su veredicto.
Pero dijo que tales ataques siguen siendo «actos criminales graves», y enfatizó que el estado debe mantener un «monopolio» sobre el uso de la fuerza.
Los fiscales acusaron al estudiante de «ideología radical de extrema izquierda» y de concebir la idea de lanzar ataques contra personas de extrema derecha en Leipzig y localidades cercanas.
Tres hombres, Lennart A, Jannis R y Jonathan M, supuestamente se habían unido a fines de 2019. Los hombres fueron condenados a entre 27 y 39 meses de prisión.
Lina E. ha estado detenida desde su arresto el día anterior.
5 de noviembre de 2020. Los otros sospechosos siguen prófugos.
Entre los ataques, se la acusó de ayudar a organizar un incidente de 2020 en el que unos 15 o 20 atacantes golpearon a un grupo de seis personas que regresaban de una fiesta conmemorativa del 75 aniversario del bombardeo en Dresde.
El evento atrae regularmente a neonazis y otros simpatizantes de extrema derecha.
Los fiscales dijeron que muchas de las víctimas sufrieron heridas graves después del ataque.
Motivos políticos
Los abogados defensores han pedido que sus clientes sean absueltos, alegando que el juicio tuvo motivaciones políticas.
Refiriéndose al fallo, la ministra del Interior alemana, Nancy Weser, dijo en un comunicado que «en un estado constitucional democrático, no debería haber lugar para la justicia por mano propia».
Los grupos de extrema izquierda anunciaron planes para protestar por el fallo, lo que llevó a la policía a establecer una gran presencia en Leipzig en previsión de posibles disturbios.