Agricultores franceses enojados bloquearon una carretera que conduce a España como parte de una protesta nacional por quejas de no tener suficiente dinero para comprar sus productos, así como por una burocracia excesiva.
La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España dijo que algunos camiones españoles también fueron atacados en la frontera, y el Ministro de Agricultura de Madrid describió los hechos como «completamente inaceptables».
En medio del duro clima económico, los agricultores franceses protestaron para instar al gobierno a hacer más para ayudarlos.
Las protestas están afectando ahora al tráfico que intenta cruzar a Francia desde España por la autopista AP-7, que recorre la costa mediterránea desde el sur de España hasta la frontera. Cada día pasan por Francia unos 20.000 camiones españoles.
El servicio de tráfico de Cataluña, Tránsito, dijo en X/Twitter que los carriles en dirección norte de la AP-7 estaban cerrados en el municipio fronterizo de La Junquera, y compartió imágenes de video en línea que muestran largas colas de camiones.
Venadesmer, la Federación Española de Asociaciones de Transporte, publicó imágenes de lo que dijo era un camionero español obligado a vaciar 20.000 litros de vino de su tanque, y acusó a los manifestantes franceses de vandalismo y destrucción de mercancías.
«Las demandas justas que implican acciones intolerables pierden toda legitimidad», escribió en X/Twitter.
El ministro de Agricultura, Luis Planas, dijo a los periodistas el jueves que los ataques a camiones eran «completamente inaceptables».
Dijo: «Respetamos plenamente el derecho a manifestarse y el derecho a expresar la opinión libremente, pero siempre de forma respetuosa y pacífica, y no por medios violentos o coerción».
Andrés Góngora, de la asociación de agricultores COAG, dijo que los agricultores españoles entienden por qué los agricultores franceses están protestando y comparten algunas de sus demandas.
“Lo que no podemos entender es que centren sus protestas en la producción española cuando somos miembros de la Unión Europea, como ellos”, afirmó Góngora. «Debe garantizarse la libre circulación de mercancías».
Los manifestantes también bloquearon el viernes una de las principales carreteras que unen París con la ciudad norteña de Lille y Bélgica, provocando largos atascos.
En una visita a la región de Alto Garona el viernes, el nuevo primer ministro francés, Gabriel Attal, intentó calmar la ira de los agricultores.
Dijo a los asistentes que su nuevo gobierno había decidido «poner la agricultura por encima de todo».
Attal dijo que una de las medidas que implementará será alentar a los ciudadanos franceses a comprar más productos locales.