El tiempo corre para que el ejército canadiense decida si reemplaza sus submarinos, mientras que los aliados más cercanos de Canadá siguen adelante con los planes para construir nuevas flotas.

La Royal Canadian Navy lanzó un impulso para reemplazar los cuatro submarinos clase Victoria del país hace casi dos años mediante la creación de un equipo especial para descubrir qué necesitaba Canadá en una nueva flota.

La medida fue en respuesta a las crecientes preocupaciones sobre la vida útil de los submarinos canadienses existentes y la cantidad de tiempo requerida para diseñar y construir dichos buques.

Pero el gobierno federal liberal aún tiene que comprometerse formalmente a comprar una nueva flota, a pesar de que los submarinos han estado en el centro de un nuevo pacto militar entre EE. UU., Gran Bretaña y Australia.

Los líderes y expertos militares dicen que los submarinos son esenciales para la defensa de Canadá, incluso en el Ártico, donde Rusia y China están construyendo sus flotas submarinas.

Pero quedan dudas sobre si este o un futuro gobierno gastará el dinero necesario para reemplazar la flota existente, cuyos costos y beneficios se han debatido acaloradamente desde que Canadá la compró a Gran Bretaña en 1998.