Travis McMichael había accedido a declararse culpable de un solo cargo de delito de odio (interferencia con los derechos) a cambio de que los fiscales recomendaran que cumpliera 30 años en una prisión federal.

Después de la sentencia federal, habría sido devuelto a Georgia para terminar su sentencia de cadena perpetua sin libertad condicional. Cinco de esos últimos años habrían contado para su liberación supervisada de la prisión federal.

Los testigos que hablaron en la audiencia de declaración de culpabilidad del lunes incluyeron a un agente especial del FBI, quien testificó que las autoridades registraron el teléfono celular y las cuentas de redes sociales de Travis McMichael y encontraron «uso frecuente de insultos raciales» en referencia a los negros.

La jueza federal de distrito Lisa Godbey Wood dijo que no se sentía cómoda con las pautas de sentencia. La familia de Arbery también se opuso al trato.

El Departamento de Justicia respetó la decisión del tribunal de no aceptar la declaración de culpabilidad y «ingresó el acuerdo de culpabilidad solo después de que los abogados de las víctimas me informaron que la familia no se oponía», Kristen Clarke, fiscal general adjunta de la División de Derechos Civiles. dijo en un comunicado proporcionado a CNN.

Se esperaba que el juez dictaminara por separado sobre el mismo acuerdo de culpabilidad de Gregory McMichael, pero después de que el juez rechazó el acuerdo de Travis, los abogados de ambos McMichael pidieron más tiempo para decidir si cambiaban sus declaraciones a culpable.

Un tercer individuo encontrado responsable del asesinato de Arbery, el vecino William «Roddie» Bryan, fue condenado a cadena perpetua con la posibilidad de libertad condicional y también enfrenta cargos federales por delitos de odio.