«Sé que la tremenda fuerza, determinación y compasión que hemos visto en nuestras comunidades durante el año pasado continuarán inspirándonos y guiándonos en el nuevo año», dijo.

El país también enfrentó su pasado después de que se encontraron tumbas y cementerios no identificados cerca de antiguas escuelas residenciales.

‘Heridas profundas reabiertas’

En mayo, se anunció que un radar de penetración terrestre en una antigua escuela en Tk’emlups te Secwepemc Nation en Kamloops, Columbia Británica, había descubierto lo que se cree que son los restos de 215 niños. La misma tecnología se ha utilizado en otras partes del país para encontrar tumbas sin nombre.

«Este año ha sido particularmente difícil para los pueblos indígenas de Canadá: se reabrieron profundas heridas al enfrentarnos a las duras realidades de nuestro pasado y su continuo y trágico legado», dijo. «Debemos continuar diciendo estas verdades, apoyar un proceso de curación que lleve a la reconciliación y trabajar juntos para eliminar los agravios que sufren muchos pueblos indígenas».

Dijo que los canadienses también han enfrentado los efectos del cambio climático, con olas de calor, incendios forestales e inundaciones históricas que destruyen comunidades y carreteras.

Columbia Británica a menudo ha sufrido la peor parte del clima este año, incluida una ola de calor que mató a casi 600 personas en el territorio en junio. Un incendio forestal destruyó gran parte del pueblo de Lytton y las inundaciones de noviembre obligaron a miles de personas a huir de sus hogares en la parte sur del condado.

«Basándonos en las duras lecciones de los últimos dos años, pondremos fin a la lucha contra esta pandemia y reconstruiremos un Canadá más fuerte, más justo y más equitativo», dijo Trudeau.